El 13 de abril de 1598, Enrique IV, apodado el Bearnes, por su origen. firmó el llamado Edicto de Nantes por el que se otorgaba a los protestantes libertad de culto. Este es el origen de la libertad de conciencia, un principio fundamental en la democracia moderna y que tendrá continuidad en la Decleracion de Derechos del Ciudadano durante la Revolución Francesa.
Con la firma del tratado se ponía fin a un periodo de guerras de religión que había asolado Francia durante las décadas precedentes.
A partir de la coronación de Luis XIV comienza, no obstante un periodo de conversión al catolicismo que llevó a la revocación del Edicto y que tuvo como consecuencia el empobrecimiento de Francia y el despege de la incipiente industria en países que acogieron a los hugonotes (protestantes franceses) como Inglaterra y Holanda.
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